sábado, 8 de agosto de 2009

9305


He estado un poco lejos de estos lares, quedaron lejos los días de cínicos despertares rondando el medio día. Han sido suplantados por mañanas frenéticas en las que un rápido baño es seguido de la apurada deglución de un desayuno y por último entrar en un traje, para luego salir corriendo con una soga al cuello a la que llaman corbata y después de a bocinazos, acelerones y frenadas, llegar a sentarme por 8 horas en una computadora en algún escritorio en algún quinceavo piso. Lo bueno es que esto solo es una etapa, luego vendrá la residencia... Y entonces extrañaré la tranquila rutina de la aseguradora, pero estaré viendo pacientes que es lo que me gusta.

2 comentarios:

Moka Hammeken dijo...

Tranquilo muchacho que ya llegarás a donde quieres... toda experiencia es buena, mientras aprendas algo de ella.

Sácale provecho.

¡Un beso!

Unknown dijo...

Hola ahijado, aunque estes muy ocupado en la vida de oficinista te deberias dar un tiempo para escribir en tu blog. Ya tienes varios fanses a los que no debes defraudar. La proxima semana nos echamos las chelas. Un abrazo.