Nuevo rumbo en el blog...
Ante este encierro secundario a una potencial epidemia de influenza y la gran ociosidad que me ha provocado, he estado leyendo blogs de gente que no conozco y he encontrado un patrón, mucha gente escribe sus frustraciones y enojos, y me doy cuenta de que puede caer uno fácilmente en esa costumbre y como ya desde hace un tiempo creo que en esta vida esos asuntos deben resolverse en papel, que luego puede ser quemado, roto en cien pedazos, tirado al escusado o simplemente almacenado para ser desechado o mejor aún reciclado cinco años mas tarde. Por esa razón y por otras, me voy a dedicar a escribir sobre la alegría de mi vida en este blog, y lo amargo se queda para mi papel.
Eso si, sigo contando los días de mi vida, pero como días alegres que son casi siempre.
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